lunes, mayo 19

Retos del IBEX 35 frente a cambios legislativos

Las compañías del índice IBEX 35 han progresado en la incorporación de la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa (RSC) en sus planes estratégicos. No obstante, enfrentan desafíos importantes relacionados con la transparencia y la responsabilidad, particularmente en sectores clave como los derechos humanos, la fiscalidad y la lucha contra la corrupción. Un informe reciente indica que la calidad de los datos no financieros suministrados por estas compañías es inadecuada, con una calificación media de 44.39 sobre 100, un poco más baja que la del año pasado.

Las áreas con mejor desempeño incluyen derechos laborales, clientes y consumidores, y medio ambiente, con puntuaciones de 61,38, 59,59 y 47,50, respectivamente. Por el contrario, los aspectos relacionados con derechos humanos, fiscalidad y lucha contra la corrupción presentan los peores resultados, con puntuaciones de 31,51, 29,79 y 36,64, respectivamente. Estos datos indican una falta de transparencia en aspectos clave de la RSE que requieren atención urgente.​

La incertidumbre legislativa también juega un papel crucial en este estancamiento. La propuesta Ómnibus de la Comisión Europea, que modifica normativas clave como la Directiva de Información Corporativa en materia de Sostenibilidad (CSRD) y la Directiva de Diligencia Debida en materia de Sostenibilidad (CSDDD), ha generado confusión entre las empresas. Estas modificaciones, que buscan simplificar el marco normativo, han sido cuestionadas por su falta de consulta pública y por introducir cambios apresurados que afectan la calidad y el alcance de las obligaciones de transparencia.​compromisorse.

En este escenario, las compañías se hallan en una posición de incertidumbre, intentando adherirse a regulaciones de transparencia que se están alterando sin una planificación adecuada. Esta ausencia de claridad complica la puesta en práctica eficaz de estrategias de sostenibilidad y responsabilidad social empresarial, y podría deshacer los progresos alcanzados en los años recientes.

Además, la propuesta Ómnibus podría debilitar la evaluación de riesgos en la cadena de suministro, al centrarse únicamente en los proveedores directos y descuidar los eslabones más alejados, donde a menudo ocurren los abusos más graves. Esta limitación en la diligencia debida podría tener consecuencias negativas para los derechos humanos y el medio ambiente, áreas en las que las empresas del IBEX 35 ya presentan deficiencias.​

Es crucial que las compañías del IBEX 35 asuman una actitud activa para avanzar en la claridad y responsabilidad de sus estrategias de sostenibilidad y RSC. Esto implica establecer políticas concretas y comprobables en sectores importantes, mejorar la calidad de los datos no financieros que ofrecen y ajustarse a las normativas recientes de manera eficiente. Solo a través de estos actos podrán las empresas reforzar su dedicación a la sostenibilidad y restaurar la confianza de sus grupos interesados.